Prácticas de TRANSCENDENCIA - Nivel 5

Todos los grandes sistemas de auto desarrollo toman en cuenta la muerte y continuidad de consciencia más allá de fallecer. El practicante no sólo se entrena para guiar la conciencia en el momento más importante de la vida, sino también aprende a guiar la conciencia de otros que fallecen y nunca aprendieron a hacerlo. El asistir a otros a que continúen su camino de trascendencia es el gesto altruista por excelencia. Todo practicante tiene que aprender a hacerlo.

En esta etapa final el practicante desarrolla las prácticas para la trascendencia. Se familiariza íntimamente con los pasos a dar y en el proceso incluye lo desconocido e infinito en su inventario de habilidades.

 

PRÁCTICA DEL SUEÑO 1: INTRODUCCIÓN A LAS PRÁCTICAS DEL SUEÑO

PRÁCTICA DEL SUEÑO 2: INCUBACIÓN DE SUEÑOS PARA LA SANACIÓN

PRÁCTICA DEL SUEÑO 3: PRÁCTICAS PARA LA MUERTE Y TRANSCENDENCIA

PRÁCTICA DEL SUEÑO 4: PRÁCTICA DEL SUEÑO PARA LA MUERTE Y LA TRASCENDENCIA

INTRODUCCIÓN A LA MENTE ORIGINAL

LA UNIÓN DEL FUEGO Y EL AGUA: DESARROLLAR EL POTENCIAL DEL CANAL CENTRAL

PRINCIPIOS ENERGÉTICOS 5: CONSEJOS DEL I CHING PARA LAS PRÁCTICAS DE NIVEL SUPERIOR

PREPARACIÓN PARA LA TRASCENDENCIA: YOGAS DEL PEREGRINAJE

ESTABILIZAR LA MONTAÑA: RETIRO DE SILENCIO

ENRIQUECER EL LINAJE: FORMACIÓN DE INSTRUCTORES

 

 

 

PRÁCTICA DEL SUEÑO 1: INTRODUCCIÓN A LAS PRÁCTICAS DEL SUEÑO

Cada vez que nos quedamos dormidos toma lugar un proceso de gran importancia. Nuestra conciencia que opera a través del cuerpo físico durante las horas de vigilia, se proyecta fuera del cuerpo físico en la dimensión habitual donde operamos. Somos seres multi-dimensionales en el sentido de que aunque tenemos un cuerpo físico, nuestra conciencia opera desde una dimensión sutil no importa si estamos despiertos o dormidos.

La dimensión sutil en que estamos operando está condicionada por nuestro nivel de conciencia. Si estamos operando desde la primera caldera, nuestra dimensión es la del astral inferior donde la mente de separación y los conflictos que surgen de ella es donde experimentamos nuestros sueños. Si evolucionamos hacia la segunda caldera, la dimensión del astral superior donde la vibración de las emociones positivas predomina, es donde soñamos. Los practicantes que logran establecerse en la vibración de la tercera caldera, superan el soñar y la necesidad de dormir.

Al momento de dormir como al momento de fallecer, experimentamos la totalidad de la dimensión en que estamos operando.

Las prácticas del dormir y soñar nos permiten familiarizarnos con el cruce de la dimensión física a la sutil, a la vez que nos permite tener una idea de la dimensión en que estamos operando. Si no somos capaces de recordar nuestros sueños o ellos están llenos de emociones conflictivas, no cabe duda de que estamos en el astral inferior, y que nuestro programa de prácticas necesita seriamente ser rediseñado.

Una de las características de los sueños del astral superior es que a pesar de ser muy escasos tienen gran claridad, y siempre nos despertamos vibrantes y alertas tan pronto como abrimos los ojos; no hay un despertar lento y gradual característico de la primera caldera.

Todos los grandes sistemas de auto desarrollo que han llegado al presente, están estructurados tomando en cuenta la continuidad de conciencia más allá de la muerte. Las prácticas del sueño son el contexto por excelencia para familiarizarnos con todo el proceso de trascendencia en el cual la experiencia de Mente Original se hace posible.

Las prácticas del sueño trascienden paulatinamente el miedo a lo desconocido experimentando continuidad de conciencia entre las dimensiones físicas y sutiles.

 

 

PRÁCTICA DEL SUEÑO 2: INCUBACIÓN DE SUEÑOS PARA LA SANACIÓN

Históricamente, uno de los aspectos más importantes de las prácticas del sueño ha sido la incubación de sueños de sanación en templos y lugares de poder.

La incubación de sueños se ha hecho para obtener sueños de sanación, recibir respuestas a problemas difíciles, contactar maestros o difuntos, recibir iniciaciones y desarrollar familiaridad con una dimensión sutil específica.

Tradicionalmente los sueños se han incubado en lugares sagrados tales como templos, cuevas y tumbas de personajes ilustres. En la actualidad, es extremadamente difícil acceder a un templo, iglesia o lugar sagrado durante la noche cuando la incubación de sueños se debe hacer. En este nivel aprendemos a transformar nuestro dormitorio en un lugar sagrado conectado con un sitio de poder donde la  incubación de sueños se pueda hacer en cualquier momento.

La incubación de sueños se hace dentro de un contexto ritual. En este nivel se desarrollan las etapas básicas cuya meta es la experiencia del estado de salud absoluta que es la Mente Original.

Las prácticas del sueño son los cimientos para desarrollar las Yogas de Muerte y Trascendencia.

 

 

PRÁCTICA DEL SUEÑO 3: PRÁCTICAS PARA LA MUERTE Y TRANSCENDENCIA

El momento de fallecer es el instante más importante de nuestra vida. Es el momento en el que culmina simultáneamente todo lo que hemos logrado desarrollar en términos de conciencia, equilibrio emocional y claridad mental. Es el espacio en donde contactamos con absoluta desnudez en quienes nos hemos convertido durante la vida.

En la sociedad occidental moderna la muerte es el tabú más fuerte que existe. El interesarse por el tema de la muerte se considera algo mórbido. En la profesión médica, a la muerte se le trata como una forma de enfermedad o patología que debe ser combatida con todos los recursos tecnológicos posibles, incluso hasta el punto de robarle  a la persona toda su dignidad. En el círculo de practicantes contemporáneos existe un punto ciego en lo que concierne a la muerte. La gran parte de las prácticas energéticas están orientadas a desarrollar vitalidad, salud, poder físico y mental, pero absolutamente nada en el área de cómo guiar la conciencia en el momento de la muerte o ayudar a otra persona a trascender.

En este nivel se investigan los misterios de la trascendencia y el cruce de las puertas inter-dimensionales en el momento de la muerte. Además se aprenden los pasos esenciales para guiar la conciencia de un difunto hacia la dimensión del astral superior.

El entrenamiento para la trascendencia comienza durante el transcurso de la vida, cuando todavía somos capaces de superar obstáculos y generar precedentes. El tomar en cuenta la muerte, en vez de evitarla como algo mórbido, nos permite vivir una vida más clara e intensa. Se aprende a vivir, tomando en cuenta la muerte. Es cuando nos olvidamos que la dimensión física es una dimensión de paso, como un puente,  nos hacemos intolerantes y soberbios y transformamos la vida en un campo de interminable conflictos.

 

 

PRÁCTICA DEL SUEÑO 4: PRÁCTICA DEL SUEÑO PARA LA MUERTE Y LA TRASCENDENCIA

El cruce de dimensiones que toma lugar cada vez que nos quedamos dormidos, es el modelo de transición que toma lugar en el momento de fallecer. Las simples prácticas que se hacen en el momento de quedarnos dormidos establecen un ancho puente entre dimensiones que abren la posibilidad de guiar la conciencia a la experiencia de la Mente Original.

En este nivel desarrollamos una práctica para cruzar dimensiones en el que nos entrenamos en mantener continuidad de conciencia; reconocimiento de las etapas de disolución de los elementos en el momento de quedarse dormido; y el disolver el ego en la luminosidad de la Mente Original.

 

 

INTRODUCCIÓN A LA MENTE ORIGINAL

La experiencia directa y estable de la verdadera naturaleza de la mente, lo que se conoce en el Dao como “La Mente Original”, es el propósito ulterior de las prácticas daoístas.

Para los practicantes occidentales el comprender, trabajar e integrar el concepto de la “Mente Original” presenta uno de los obstáculos más poderosos en el camino de auto desarrollo. Esto toma lugar por programaciones culturales y religiosas que dicen que somos producto del pecado original y somos intrínsecamente malos y con necesidad  de que una fuente externa a nosotros nos salve.

Entre practicantes occidentales existe una tremenda carga inconsciente de culpabilidad y auto rechazo que dificulta todo programa de auto desarrollo debido al concepto de que somos malos y todo lo bueno viene de fuera. Las prácticas que están diseñadas para generar beneficios se transforman en otro instrumento para sentirnos mal con nosotros mismos, por no ser suficientemente buenos, disciplinados u obtener resultados rápidamente de la manera en que deseamos.

En este nivel desarrollamos maneras de contactar la Mente Original, integrar la experiencia, y transformar la programación negativa en positiva.

 

 

LA UNIÓN DEL FUEGO Y EL AGUA: DESARROLLAR EL POTENCIAL DEL CANAL CENTRAL

Las prácticas del Fuego y el Agua tienen como propósito el abrir el total potencial de las tres calderas. No se trata de un proceso de técnicas energéticas o de manipulación de la energía sexual, tiene que ver con elevar conciencia y desarrollar una calidad progresiva de ego que evoluciona desde el egocentrismo a la unión con la Mente Original.

El canal central es el canal de la mente individual. Es en la mente donde experimentamos la felicidad o el sufrimiento; es en la mente donde experimentamos la realidad y es en la mente donde experimentamos nuestra verdadera esencia-la Mente Original.

La palabra “Dao” significa, “camino” o “senda”; la senda del canal central que atraviesa las tres calderas gracias a la alquimia de los “Tres Tesoros”.

Venimos al mundo a superar los obstáculos de la primera caldera; ensanchar el corazón de la segunda caldera y realizar nuestra esencia en la tercera caldera. La vía que se recorre para ese logro es la vía del canal central de la mente individual.

El agua que se necesita en este nivel no es solamente el agua de la energía sexual-esa es el agua ordinaria. El agua aquí es el agua extraordinaria de la confianza total, el refinado supremo de la primera caldera que ha superado la mente de separación. El fuego de este nivel es el fuego del amor incondicional de la segunda caldera que reconoce la chispa divina en todos los seres.

Cuando logramos estos dos ingredientes alquímicos, como dice el I Ching en el hexagrama 29, nada ni nadie puede detenernos. Somos imparables

 

 

PRINCIPIOS ENERGÉTICOS 5: CONSEJOS DEL I CHING PARA LAS PRÁCTICAS DE NIVEL SUPERIOR

Sería ingenuo pensar que las prácticas del Matrimonio del Fuego y el Agua se puedan lograr con pura improvisación o buena suerte. El I Ching, que es el Guía Interno hablando en forma de libro, nos da consejo paulatino en los distintos estadios de la práctica. Más de la mitad del libro está dedicada a las sutilezas de las prácticas del Fuego y el Agua.

 

 

PREPARACIÓN PARA LA TRASCENDENCIA: YOGAS DEL PEREGRINAJE

Tradicionalmente las Yogas de Peregrinación se llevan a cabo al final de un largo entrenamiento para poner a prueba todo lo aprendido e integrado. Esta etapa de las prácticas se confunde en el presente con un viaje turístico de un lugar sagrado a otro.

Las Yogas de Peregrinación son las más difíciles porque antes de salir requieren seguir una larga serie de pasos que comienzan con terminar todas las situaciones pendientes de nuestras vidas. El peregrino examina su vida entera y paga todas sus deudas, sana las situaciones conflictivas con quien sea, si hay propiedades, escribe testamento cediéndolas en caso de no regresar, se prepara para la muerte dejando todos sus asuntos en orden antes de emprender el camino.

Cuando el peregrino sale por la puerta de su hogar está libre de cuerdas que lo atan al pasado. Está libre como el viento en estado de pureza y claridad. Este es el modelo que experimenta como modelo al morir.

Un importantísimo paso en esta práctica es el de aceptar la muerte y superar el miedo a morir. El peregrino emprende la ruta aunque ello signifique morir en el proceso. Ni la muerte lo puede detener. Y si la muerte no es poder suficiente para frenarlo, nada lo puede hacer.

La práctica del peregrinaje genera una experiencia directa de dejar la estructura habitual detrás, y orientarse a la meta divina que representa la Mente Original sin que ni siquiera la muerte lo pueda detener. Ese modelo, es el modelo de cómo dejamos el mundo.

En este nivel se aprende la secuencia de la práctica del peregrinaje y toda una serie de prácticas energéticas que se pueden realizar en lugares sagrados.

 

 

ESTABILIZAR LA MONTAÑA: RETIRO DE SILENCIO

Una de las maneras en que se cultiva la experiencia de la Mente Original es a través del silencio vibratorio-no el silencio acústico en que no hay ruidos. El silencio vibratorio es el resultado de una mente en estado de claridad y firmeza. El silencio vibratorio es la primera etapa en que se experimenta la Mente Original.

Durante una buena sesión de práctica, es relativamente fácil conectar con una alta frecuencia de silencio vibratorio. El siguiente paso es el de estabilizar ese silencio vibratorio de manera que no importa lo que pase en el mundo, la caldera de silencio se mantiene intacta.

El propósito del Retiro de Silencio es profundizar y estabilizar el silencio vibratorio y experimentar el ininterrumpido gozo de la Mente Original.

El Retiro de Silencio genera poderosas experiencias de gozo y claridad. Se desvanece la sensación de separación entre uno mismo y el otro; lo interno y lo externo se vuelven uno en el seno de un continuum de energía extremadamente sutil y luminosa.

 

 

ENRIQUECER EL LINAJE: FORMACIÓN DE INSTRUCTORES

En la tradición taoista existe la obligación de que cuando un practicante avanzado ha logrado acumular experiencias que serían útiles para otros, éstas tienen que ser transmitidas  por lo menos a dos personas que siguen el mismo camino.

Compartir los conocimientos y experiencias de las prácticas; transmitir las olas de alegría y beneficios recibidos a través de la infinita sabiduría legada por los ancestros del linaje; radiar a otros el fervor y agradecimiento por haber encontrado nuestro propósito en esta vida, todo esto es algo que sólo se puede conseguir cuando estamos rebosantes de gratitud y claridad.

Enseñar es mucho más que transmitir técnicas e información de una manera mecánica. Una película o un libro lo puede hacer mejor. Enseñar tiene que ver con la transmisión de experiencias y el nivel de conciencia logrado a través de las prácticas. Sobre todo el enseñar es el transmitir la enormidad de haber encontrado el camino. 

Enseñar no es un empleo, es el estadio en el que uno garantiza la continuidad del ilustre linaje de las enseñanzas para generaciones futuras. Es el estadio en el que, por medio de una profunda experiencia, uno refina las enseñanzas y las hace accesibles a la generación actual, bajo las presentes condiciones. Es una puesta al día de las fases del trabajo sin alterar la esencia.

En la tradición daoísta, la enseñanza era llevada a cabo por aquéllos que se encontraban en los estadios más avanzados, que tenían una visión completa del proceso y montañas de experiencias en el terreno del camino.

La transmisión de experiencia y sabiduría comporta la mayor responsabilidad. Si el maestro “se moja la cola”, en palabras del I Ching, con el poder, la ambición, el deseo de manipular a otros o de orientar las enseñanzas para la ganancia personal, entonces todo está perdido y el individuo se halla realmente solo en el lugar más desolado de la creación, sin el apoyo de los ancestros que lo han guiado durante todo el recorrido.