Generar BENEFICIOS. Fortalecer el ESPÍRITU - Nivel 4

El cuarto nivel utiliza los recursos que se van desarrollando para aportar beneficios a otros seres. Como toda acción genera siempre una reacción de similar calidad, el ayudar otros seres a superar un grado de sufrimiento orientándose en la vida, genera beneficios mutuos. Las prácticas que se vienen realizando son todas poderosas acciones que deben  generar poderosos resultados, pero este proceso no es mecánico, ni funciona igual para todo el mundo. Lograr resultados positivos requiere un fondo de acción positiva, si por el contrario, traemos un peso de acción negativa, las mejores de las prácticas van a generar reacción negativa.

El trabajo altruista no es una vía de una sola dirección. La apertura de la segunda caldera se logra gracias al trabajo altruista que otras personas nos permiten realizar. En este cuarto nivel traemos al mundo el beneficio que vamos logrando con nuestro esfuerzo. Desde la perspectiva del I Ching, el trabajo altruista hace que el mundo lleve en su corazón al practicante en un aura de luminoso afecto y el más puro amor. Es el mundo quien ayuda al practicante a desplegar el potencial de la segunda caldera del corazón, es imposible hacerlo por nuestra cuenta, solos.

 

PRÁCTICAS PARA SANAR CON LA LUZ DE LA MENTE ORIGINAL Y AMOR

CHI NEI TSANG: MASAJE DE LOS ÓRGANOS INTERNOS

MANTRAS BÁSICOS

MANTRAS DE SANACIÓN

MANTRAS DEL PRINCIPIO DIVINO FEMENINO

LAS ARTES SAGRADAS

ORIENTACIÓN DE GRUPOS DE REPASO DE LAS PRÁCTICAS BÁSICAS


PRÁCTICAS PARA SANAR CON LA LUZ DE LA MENTE ORIGINAL Y AMOR

A medida que se acelera el proceso de los cambios en nuestra era, igualmente aumenta la velocidad con que las estructuras cambian. Los organismos que fluyen con facilidad mantienen su integridad y evolucionan, pero los que no lo logran, resisten los cambios, enferman y fallecen rápidamente. Se estima que cada 2,5 segundos una especie, que ha sobrevivido durante millones de años, desaparece de este planeta para siempre. Antes de que una especie desaparezca, atraviesa un largo camino de estrés, debilidad, sufrimiento y enfermedad.

Es esencial, en el camino de auto desarrollo, llevar al mundo los beneficios que vamos logrando con nuestras prácticas personales, de lo contrario, el poder de logro que vamos acumulando va a intensificar el egoísmo y la mente de separación. Son muchos los practicantes, que por ignorancia asumen que poder personal es igual a poder espiritual. El poder personal se trasforma en poder espiritual sólo cuando se orienta a generar beneficios para otros seres, de lo contrario se desborda como un inflado egoísmo que intensifica la mente de separación y conflicto.

En la Imagen del Hexagrama 11 del I Ching, se aconseja que el practicante utilice “los dones de cielo y tierra, para ayudar al pueblo”. La capacidad de ayudar a otros a sanar las causas del sufrimiento, es una habilidad imprescindible que nos permite ir más allá de la mente de separación, desarrollar el corazón de la segunda caldera y madurar como seres humanos.

En este nivel aprendemos a sanar con la Luz de nuestra Mente Original, el principio de salud absoluta que es nuestra esencia. Se desarrolla un programa cotidiano de prácticas de sanar a nivel de nuestra familia,  prácticas una vez por semana ayudando a alguien que está en estado de crisis y una vez al mes sanando un lugar del planeta donde la mente se separación esta manifestándose intensamente.

 

 

CHI NEI TSANG: MASAJE DE LOS ÓRGANOS INTERNOS

El abdomen es la encrucijada donde la energía celeste que desciende hacia la tierra se cruza con la energía terrestre ascendente, la cual encuentra ahí, a su vez, el camino hacia el cielo. Los bloqueos en el abdomen afectan a la totalidad del organismo.

El abdomen es la zona donde la mayoría de los órganos vitales pueden ser palpados por medio de un profundo masaje. El Chi Nei Tsang nos ayuda a trabajar con los órganos y las emociones directamente. Es un método que complementa y retroalimenta todos los niveles anteriores. Muchos de sus aspectos se resuelven con el uso de los Seis Sonidos Curativos. El Chi Nei Tsang puede ser practicado como automasaje para el mantenimiento personal, o como fuente de beneficio para otros.

La evolución personal no es algo que se produzca desde el aislamiento, con toda la atención puesta en uno mismo. Eso sólo produciría una situación de aislamiento extremo y de falta de flujo energético. El I Ching sugiere que adoptemos el punto de vista de la Madre Naturaleza que es el de generar beneficios para todos los seres de la creación.

Cuando las prácticas energéticas se focalizan solamente en uno mismo, la Naturaleza provee la energía que precisa solo una persona. Por el contrario, si nuestra perspectiva de práctica es altruista, la energía disponible es suficiente para beneficiar a todos los seres que están a nuestro alrededor. El Chi Nei Tsang representa un paso hacia la apertura de nuestro círculo de influencia y hacia la transformación de uno mismo, en términos del I Ching, convertirnos en “el Ayudante del Cielo”.

Actuando desde una perspectiva altruista y generando para otros beneficios y ayuda, curiosamente, los primeros en recibir beneficio somos nosotros, por la alegría y bienestar que nos produce y el nivel de autoestima que engendra.

 

 

MANTRAS BÁSICOS

Todo el trabajo energético puede resumirse en una única palabravibración. El proceso de manifestar algo a nivel físico o sutil comienza con una idea que se expresa como sonidos raíces y vibraciones creativas.

En esta era en que las estructuras cambian rápidamente, una característica del ser humano es la incapacidad de calmar el dialogo mental. Algunas veces esta charla mental es contraproducente o crítica. Nuestras decisiones y actos surgen en la mente, por lo que es en la mente donde nacen nuestros karmas.

Nuestra charla mental puede ser una fuente interminable de comentarios y criticas negativas. Puesto que es imposible para la mayoría de las personas acallar su charla interna, la repetición de un mantra es una herramienta simple y poderosa que transforma el caos mental en unidad, reduciendo la charla mental a un sonido o una serie de sonidos. No se trata de sonidos ordinarios, sino de sonidos primordiales de las funciones creativas del universo.

La práctica de los mantras, o de los sonidos raíces, tiene la virtud de apaciguar las actividades del ego negativo, de silenciar instantáneamente la algarabía mental, de unificar el sistema energético en un conjunto de vibraciones creativas, de atajar los estados negativos de la mente, de reconducir la respiración a un ritmo uniforme, de dar estabilidad a la conciencia, de refrescar en poco tiempo un sistema nervioso estresado y de poner el sistema energético en contacto con una frecuencia vibratoria elevada. Todo esto se consigue con un mínimo de esfuerzo ya que los mantras son los sonidos raíces de la creación misma. Los mantras no son sonidos del lenguaje ordinario y mucho menos oraciones que refuerzan el sentido de dualidad entre un yo y una deidad fuera de mi.

Los sonidos raíces son sonidos universales que encarnan las vibraciones de procesos específicos. Estos sonidos raíces fueron descubiertos en el pasado más remoto por practicantes que lograron desarrollar los niveles de conciencia más elevados.

Hay sonidos raíces para atraer, para repeler, para liberar obstáculos, para unir, para sanar enfermedades, para generar energía de compasión, etcétera. La lista es tan extensa como la creación porque cada ser vivo y cada proceso energético configuran un conjunto determinado de vibraciones que son exclusivas de ese proceso.

La vibración también es un vínculo que conecta diferentes dimensiones. Toda energía es vibración. Cuando uno alcanza los límites de la dimensión física, los mantras establecen los puentes interdimensionales que permiten, en palabras del I Ching, “Cruzar las Grandes Aguas”.

La práctica de mantra introduce en el trabajo energético el muy relevante factor del ritmo numérico. El I Ching llama “ayudantes” a los ritmos porque son capaces de asumir el control de los procesos energéticos y de desarrollarlos sin la intervención del ego. Cuando un ritmo está activado, ya no necesitamos hacer nada ni fatigarnos en el desarrollo del proceso, puesto que la Energía Creativa está fluyendo con un esfuerzo mínimo.

Entre todas las prácticas energéticas, la de mantras se distingue por ser la más versátil dado que puede ser realizada internamente o externamente, en medio de cualquier situación, estado emocional o mental y su efecto de silenciar diálogos mentales  y superar estados de distracción es instantáneo.

 

 

MANTRAS DE SANACIÓN

La palabra “mantra” se define como, “un instrumento para estructurar la mente.” Los mantras son capaces de generar equilibrio donde hay pensamientos y emociones caóticas. Como una continua gota de agua sobre una dura piedra, con repeticiones, los mantras comienzan a disolver las ideas más insidiosas, pensamientos obsesivos, o emociones negativas. Pero los mantras logran mucho más todavía, son capaces de engendrar una experiencia consciente de la naturaleza luminosa y gozosa de La Mente Original misma, nuestra verdadera naturaleza.

En este nivel uno se concentra en los mantras de sanación que nos ayudan a sanar la mente, las emociones y la dirección en la que estamos orientados en esta vida. Esto se logra por medio del efecto que tienen estos sonidos creativos de estructurar y centrar.

Se aprenden mantras para activar el principio Universal de Sanación y para acelerar diferentes aspectos de la sanación, además de liberar factores kármicos que pueden dar lugar a enfermedades o a una muerte prematura.

 

 

MANTRAS DEL PRINCIPIO DIVINO FEMENINO

El principio femenino no sólo se manifiesta a través de la mujer, se manifiesta cada vez que activamos el cuidado, el esmero, el proteger, el sanar y el nutrir. El principio femenino también se manifiesta cuando simplificamos la vida. Como dicen los textos daoistas, “elyang opera a través de lo fácil y el yin a través de lo simple.”

El principio femenino es  un aspecto vibratorio de nuestra naturaleza íntima. Los ancestros de las prácticas fueron capaces de discernir los mantras que abarcan diferentes aspectos de la feminidad. El principio Divino Femenino fluye especialmente por el punto del corazón y es esencial para desarrollar la segunda caldera de las fases intermedias.

El generar beneficios para todos los seres de la creación es una de las maneras en que el principio Divino Femenino fluye por el universo. Los mantras del principio Divino Femenino fortalecen la capacidad de cuidar y nutrir que es intrínseco a quienes somos. A través de los mantras nos armonizamos con la Madre Naturaleza y su inagotable capacidad de generar beneficios para todos.

 

 

LAS ARTES SAGRADAS

Las Artes Sagradas, en cualquier forma en que se manifiesten, ya sea pintura, escultura, danza o arquitectura, son el medio por el cual se transmite la esencia de las prácticas que enriquecen nuestras vidas y ayudan a experimentar nuestra verdadera naturaleza.

Las artes sagradas son una expresión del corazón altruista de la segunda caldera como ofrenda al mundo. Cualquier lugar donde se manifiesten las artes sagradas, la Tierra se enriquece y ese lugar se transforma en una fuente de energía creativa.

A través de las Artes Sagradas transmitimos directamente la esencia de las prácticas energéticas  al inconsciente del que las contacta. Se trata de una manera directa de comunicar de forma instantánea la esencia de las enseñanzas sin necesidad de explicaciones ni preparativos.

En este nivel se aprende la secuencia básica para transmitir la esencia de las prácticas por cualquier medio de comunicación que se utilice. Como las artes sagradas son una expresión de la segunda caldera, el llevarlas a cabo es una manera directa de abrir el corazón y enriquecer el mundo en que vivimos.

 

 

ORIENTACIÓN DE GRUPOS DE REPASO DE LAS PRÁCTICAS BÁSICAS

El I Ching recomienda que, llegados al primer tercio de nuestro camino hacia el desarrollo personal, empecemos a compartir el fruto de nuestras prácticas con otras personas. El propósito no es sólo el beneficiar a otros, sino también ensanchar nuestro enfoque más allá de nosotros mismos y desarrollar una visión más amplia de lo que estamos haciendo.

Al transmitir a otros las prácticas que hemos estado realizando, nos fuerza a aclarar lo que es esencial de lo que no lo es. Las preguntas planteadas por los participantes nos hacen volver a examinar en detalle algunas cuestiones y situaciones con las que quizás no nos habíamos enfrentado antes.

Los practicantes que nunca desarrollan este nivel permanecen en una especie de aislamiento que potencialmente los hace vulnerables e inseguros. Una práctica exclusivamente centrado en uno mismo no es una práctica profunda ni estable, ni con muchas posibilidades de desarrollar la segunda caldera de la mente altruista. El enseñar también es una oportunidad para poner a la prueba donde estamos con nuestro ego. Si el instructor se infla con sentido de superioridad, en las palabras del I Ching, “todo está perdido”. El enseñar e investigar la motivación del porqué lo hacemos, es una de las maneras más directas de desvelar dónde verdaderamente estamos con nuestro ego.